Voluntad de madurar
Volver a la facultad trae muchos recuerdos. Está claro que el tiempo pasa para todos, pero en nuestra memoria los sitios, la gente, todo en general permanece tal y como estaba. Es lo que nis pasa con nuestra propia percepción de identidad, incluso nuestra perceción física.
Quién no se ha extrañado alguna vez al ver una foto de hace unos años y pensar: 'Qué joven estaba!' Nuestra memoria se resiste a los cambios, nuestra cognición debe aceptarlos, asumirlos y asimilarlos. Quizá eso es madurar. Hace falta voluntad para ello.